viernes, 8 de noviembre de 2013

"Lo que al principio había sido una lucha por la autonomía y la libertad, se transformó en la lucha por una porción más grande del excedente."
Z. Bauman

jueves, 24 de octubre de 2013

Definiendo #24O

El art 28.2 de la Constitución regula el derecho a Huelga. Es un derecho preconstitucional, fundamental y regulado en el Real Decreto de Ley de 1977, Sentencia 11/1981 TC.

"El derecho de huelga es un instrumento de presión contra el empresario, conlleva un paro laboral que permite la reivindicación de los intereses del trabajador frente al empresario, y que este no tiene otra manera de conseguir nada más que con las pérdidas económicas correspondientes a la empresa. Permite que el trabajador no sea despedido, el contrato de trabajo en día de huelga se encuentra en suspensión, no trabaja y no cobra el sueldo de un día, es un sacrificio económico del trabajador (por eso el derecho de huelga es una libertad) y al trabajador se le reserva su puesto de trabajo."

"Los estudiantes no tienen ninguna relación jurídica, ni tampoco existe un sacrificio económico. No tienen derecho de huelga pues no rinden cuentas a nadie, no significa un instrumento de presión para nadie. Sin embargo, el profesor sí que lo tiene.
Los funcionarios, tienen pleno derecho de hacer huelga desde el año 1984, pues la utilizan como instrumento de presión contra la Administración pública. También esta regulada en el Estatuto del empleado público."

"Se esta dando una devaluación de la huelga, pues se suman colectivos que no hacen ningún sacrificio económico, porque no tienen contraprestación ni ejercen presión ante nadie. (Ejemplo: huelgas de amas de casa)."

El entrecomillado sería el trabajo clásico para entregar a un profesor de Derecho del Trabajo, que siguiendo la ley, quiere ajustarse a ella. Pues bien, no creo en lo que he escrito.

No creo en la definición “empresario y trabajador” como únicos actores de una reivindicación. Si el entorno cambia, los intereses cambian, las reivindicaciones cambian, y LOS ACTORES CAMBIAN.

No estoy de acuerdo en que “un estudiante no tienen ninguna relación jurídica, ni tampoco existe un sacrificio económico. No rinde cuentas a nadie, y no significa un instrumento de presión para nadie.” 

La relación jurídica es la matrícula que le da derecho y le permite estudiar, para ello ha necesitado unos requisitos previos, como un mínimo de nota, o una prueba de acceso. Existe un sacrificio económico, tan claro como el “del trabajador que pierde su salario”, pues si el deja de percibirlo, el estudiante de cualquier curso superior a la Enseñanza Secundaria Obligatoria tendrá que pagar por conseguir el título, por lo que sacrifica “conocimientos” por los que previamente o en un futuro cercano pagará. ¿No es esta pérdida un tipo de sacrificio? Decir que no rinde cuentas a nadie, es tan banal como pensar que “el estudiante medio aprueba por suerte y no por esfuerzo”, creo que se necesita una reflexión más amplia, pensar en la exigencia de uno mismo, que debería ser incluso más fuerte que las cuentas a los demás. Y por último, “no significa un instrumento de presión para nadie”, esperamos que si lo sea, creemos que lo es, porque cuando una huelga es seguida masivamente se debe escuchar al pueblo, salir a la calle a defender la educación (hoy, o la sanidad mañana) es luchar por nosotros y por los demás, por que las luchas de ayer son los derechos de hoy.
Hoy hago huelga, por que de verdad creo que sin educación pública y de calidad no hay futuro, y porque si no me encuadro en la definición clásica, habrá que definir de nuevo.

Pd: lo bueno de programar 13:40.

sábado, 19 de octubre de 2013

Bourdieu - La opinión pública no existe.

Cuestionarios, encuestas, entrevistas y opiniones. Verdadera opinión privada que se convierte en falsa opinión pública. La RAE define cuestionario como “lista de preguntas que se proponen con cualquier fin”, y se ciñe a su significado. Encuesta, sin embargo, es definida como: “averiguación o pesquisa” y “conjunto de preguntas tipificadas dirigidas a una muestra representativa, para averiguar estados de opinión o diversas cuestiones de hecho”.
Como sinónimos aparecen: interrogatorio, sondeo, investigar, o preguntar. Ahora planteémonos un análisis basado en las encuestas de opinión, de las que se pretende extraer información, que quizás se extraiga, pero debemos preguntarnos ¿la opinión de quién?. 
 
Bourdieu, plantea tres supuestos que son: el convencimiento de que la producción de una opinión está al alcance de todos, de que todas las opiniones valen por igual y de que los problemas están consensuados, que son compartidos y por lo tanto se formulan sólo preguntas que valgan la pena. 

Este es un sesgo demasiado grande, pues se puede escoger a un subconjunto de la población que no sea representativo, (una muestra falsa) y que a partir de el se saquen datos que sean aceptados como “verdad universal”. Sabemos que es posible condicionar la respuesta mediante el modo de hacer la pregunta, recuerdo un ejemplo “muy típico de aquí, muy español”, cuando en una encuesta se preguntaba: “¿Qué cree usted que es mejor, continuar con la peseta, moneda propia que nos pertenece desde hace tanto tiempo, que nos da seguridad y confianza en el mercado, que es reconocida por todos y que por muchos es considerada un emblema español del que sentirse orgulloso o vendernos al euro? O ¿Qué cree usted que es mejor, acogernos al euro, moneda internacional, que hará de España un referente económico pues nos unirá aun más a nuestros vecinos europeos, agilizando las relaciones de compra y venta entre distintos países y modernizando nuestro país o continuar con la ya gastada peseta?”. Queda claro.

Además de este sesgo, debemos sumar que en las posibles opciones a contestar, este la misma respuesta formulada de distinta manera, de tal forma que la persona que contesta lo hace con una percepción errónea, y transformando la respuesta dada éticamente en una respuesta política pues el temario de las encuestas está subordinado a los intereses políticos, Bourdieu explica como los temas políticos aparecen en determinados momentos dependiendo de la coyuntura y de la demanda social de ciertos grupos de presión, lo que convierte a las encuestas en un instrumento de acción política.

Estas crean la ilusión de una opinión pública generalizada y extendida, sumando varias opiniones individuales y dando como resultado un conjunto que represente la media de las opiniones sociales, disimulando a través de este sistema cualquier opinión contraria o poco beneficiosa para las conclusiones que el dueño del estudio quiere demostrar, a partir de aquí clasifican la opinión con una variable cuantitativa, numérica expresada en un porcentaje .
Ese es el efecto conveniente, crear la ilusión de una opinión pública que legitime la fuerza del que la ejerce, o de los que la sostienen, pero de manera disimulada. Bourdieu utiliza un ejemplo religioso para entender esta idea, "Dios está de nuestra parte" intercambiable por un "la opinión pública está de nuestra parte", es aquí donde vemos lo beneficioso o perjudicial que puede ser el apoyo de la “opinión pública”, ya que si esta representa la opinión general puede crear falsas ilusiones o expectativas de apoyo hacia cierto tema o persona o al revés crear la idea de no ser querido o de ser indiferente.
Sabemos además que existe una ética de clase, unos valores preestablecidos que nos acompañan desde la infancia, implícitos en las personas, y a partir de los cuales generamos respuestas diferentes a problemas distintos.

Algunas encuestas además ignoran el porcentaje de “no se sabe” y “no contesta”, si no se explica o se conoce con claridad el tema con anterioridad, no podremos conseguir una valoración válida, a menos que la valoración la contabilicemos de forma “No conocía el tema”, “No esta interesado”, o una variable que lo refleje de manera representativa, pues si el % de NS/NC es alto y este se suma al porcentaje mayor, este aumentará como si muchas personas pensasen de esa manera, lo que sería un engaño.

Que una encuesta sea objetiva o no, depende de la neutralidad que consigan las preguntas dando oportunidades a todas las respuestas.
Un análisis riguroso tiene como objetivo explicar las relaciones entre la estructura de las posiciones a tomar y la estructura del campo de las posiciones objetivamente ocupadas. En las situaciones de crisis las personas se hallan ante opiniones ya constituidas, estas son las sostenidas por grupos, de forma que elegir entre opiniones verdaderamente significa elegir entre grupos. Es el principio del efecto de politización, opinión pública como suma de opiniones individuales, recogidas en una situación donde el individuo va a expresar, en el aislamiento (de la cabina electoral), una opinión aislada.

En situaciones reales, nos encontramos que las opiniones son fuerzas, y las relaciones entre opiniones son conflictos de fuerza entre los grupos, esto conlleva un posicionamiento dependiente.
Por una parte, existen las opiniones constituidas, y movilizadas, de grupos de presión movilizados en torno a un sistema de intereses explícitamente formulados; y, por otra, disposiciones que, por definición, no son opinión si se entiende por tal.
La opinión pública es pedir a la gente un posicionamiento respecto a opiniones ya formuladas, una simple agregación estadística de las opiniones así producidas, a través de las encuestas.

Este análisis lleva a replantearnos la confianza que debemos tener en las encuestas de opinión, en las que sin conocer las bases y el modelo utilizado para sacar las conclusiones, tomamos por válidas regocijándonos o sorprendiéndonos, por que “cierta” parte de la sociedad piensa como nosotros o por que “cierta” parte se equivoca en comparación con nuestra opinión propia. Pero comenzando por hay, la opinión propia es la que nace de cada uno, de la ética de clase nombrada anteriormente, nos movemos por intereses, por beneficios futuros, por lo que lo que para uno es beneficioso para otro no, esto llevado al gran conjunto de las sociedad es un choque de fuerzas, el cual puede tener una apreciación de superioridad o inferioridad frente al grupo oponente, ¿nace esta opinión de nosotros mismo o también es infundada?.

En el mundo actual la prensa es una gran generadora de opinión pública, pensamos que es actualidad lo que sale en los periódicos, sin preguntarnos si la información que estos nos dan están ajustándose a la realidad o si son una creación mandada y ejecutada de unos intereses propios. Los porcentajes que dan de tipo “El 68% de los españoles se consideran felices” ¿en tiempos de crisis? O ¿en plenas vacaciones?, el estudio puede estar bien ejecutado y con todas las variables bien determinadas pero la manera de concluirlo puede ser construida, antes incluso de analizar los datos. Plantearnos la verdad de cada estudio que leamos, encontremos o nos cuenten será a partir de ahora un ejercicio de reflexión, en el que intentar buscar “manos negras” que se vean beneficiadas por que la gente piense así, y la moralidad de los medios que se hacen eco de ello, llevándolo al conjunto de la sociedad.
Comenzar un blog es casi igual de difícil que decantarte por un buen nombre del mismo.